| 1 | DIOS, Dios mÃo eres tú: levantaréme á ti de mañana: Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea, En tierra de sequedad y transida sin aguas; | |
| 2 | Para ver tu fortaleza y tu gloria, Asà como te he mirado en el santuario. | |
| 3 | Porque mejor es tu misericordia que la vida: Mis labios te alabarán. | |
| 4 | Asà te bendeciré en mi vida: En tu nombre alzaré mis manos. | |
| 5 | Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; Y con labios de júbilo te alabará mi boca, | |
| 6 | Cuando me acordaré de ti en mi lecho, Cuando meditaré de ti en las velas de la noche. | |
| 7 | Porque has sido mi socorro; Y asà en la sombra de tus alas me regocijaré. | |
| 8 | Está mi alma apegada á ti: Tu diestra me ha sostenido. | |
| 9 | Mas los que para destrucción buscaron mi alma, Caerán en los sitios bajos de la tierra. | |
| 10 | Destruiránlos á filo de espada; Serán porción de las zorras. | |
| 11 | Empero el rey se alegrará en Dios; Será alabado cualquiera que por él jura: Porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada. | |